El Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó su informe actualizado sobre las perspectivas económicas globales, en el que advierte una desaceleración del crecimiento a nivel mundial y también en Chile.
Lo anterior se debería principalmente al aumento de las tensiones comerciales impulsadas por las políticas arancelarias de Estados Unidos.
Según el organismo, “la rápida escalada de las tensiones comerciales y los niveles extremadamente altos de incertidumbre política” tendrán un impacto significativo en la economía global.
Por ello, el FMI recortó su proyección de crecimiento mundial para 2025 en 0,5 puntos porcentuales, situándola en 2,8%, y en 0,3 puntos para 2026, quedando en 3%.
El estudio sostiene que estas revisiones a la baja “son generalizadas en todos los países” y obedecen tanto a los efectos directos de las nuevas medidas arancelarias como a sus consecuencias indirectas sobre la confianza empresarial y los flujos comerciales.
Las medidas comerciales mencionadas incluyen los aranceles de Estados Unidos sobre Canadá, México y China, así como los aranceles sectoriales sobre acero y aluminio.
De acuerdo con el FMI, estas políticas afectan de manera distinta a los países, dependiendo de su estructura industrial, relaciones comerciales y capacidad de adaptación.
En este contexto, Chile no quedaría exento del impacto. La entidad redujo las expectativas de crecimiento para el país de 2,2% a 2% para 2025, y de 2,3% a 2,2% para 2026.
La última evaluación del organismo sobre la economía chilena, realizada en febrero de este año, ya señalaba debilidades, como un sector de la construcción rezagado y una alta tasa de desempleo.
A nivel regional, el FMI prevé que América Latina y el Caribe crecerán un 2% en 2025, para luego repuntar a un 2,4% en 2026. Sin embargo, Chile se ubicaría por debajo del promedio sudamericano, donde destacan proyecciones como la de Argentina (5,5%), Paraguay (3,8%) y Perú (2,8%).