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Informe de Carabineros reveló que jóvenes fallecidos en partido de Colo-Colo fueron atropellados directamente

El documento, de carácter reservado, asegura que los hinchas no fueron aplastados por una reja metálica como indicaba la versión inicial.

Un informe reservado de la Subdirección de Asuntos Internos de Carabineros reveló antecedentes clave sobre la muerte de Martina Riquelme y Mylán Liempi, dos hinchas de Colo-Colo fallecidos el pasado 10 de abril en el acceso al estadio Monumental.

Según el documento, consignado por el medio Ciper, el carro lanzagases J-1224, conducido por el sargento Luis Rojas, acompañado del capitán William Henríquez, atropelló directamente a las víctimas mientras intentaban huir de los efectos de los gases lacrimógenos.

El informe recopila testimonios de tres testigos —la cabo de Carabineros Jocelyn Soto y dos civiles— quienes coinciden en que el vehículo no intentó frenar ni realizó maniobras para evitar el impacto.

De acuerdo con las narraciones de quienes presenciaron el hecho, la versión inicial, que señalaba que los jóvenes habrían sido aplastados por una reja metálica, no sería correcta, pues las tres personas no hicieron ninguna alusión sobre la estructura en sus declaraciones.

Declaraciones de testigos

“El vehículo policial de mi capitán Henríquez atropella a dos personas”, sostuvo la cabo Soto en su declaración, que fue respaldada por Luis Espinoza, un vecino del sector que se encontraba en un local comercial a la hora de los desmanes.

“Un grupo de 40 a 50 jóvenes botaron una reja de seguridad perimetral, en ese mismo acto veo un carro de Carabineros, que conozco como zorrillo, que chocó la reja y aplastó a unos muchachos”, expuso el hombre.

Del mismo modo, el acompañante de Martina, Nicolás Cuevas, relató que asistió al estadio junto a su amiga y su hermano mayor. Como no portaban entradas, se encontraban a la espera de un revendedor con quien se habían contactado, sin embargo, ante los gases lacrimógenos debieron huir.

Cuevas indicó que corrió junto a Martina, pero que entre el caos se separaron y la joven chocó con un niño: Mylán Liempi. Ambos tropezaron, pero antes de lograr reincorporarse fueron arrollados por el carro policial.

Por otra parte, el informe también señalaría graves deficiencias en los protocolos, puesto que ninguno de los tres ocupantes del carro portaba cámaras corporales activas, a pesar de ser obligatorias. La cabo Soto afirmó tener una, pero admitió desconocer si estaba grabando. Tampoco existirían registros de cámaras de la UOCT en la zona del incidente.

Finalmente, tanto el capitán William Henríquez como el sargento Rojas se acogieron a su derecho a guardar silencio.

CHH